Lecciones de la Biblia, Profecías, Justicia Por La Fe
Gran parte de esto se debe al hecho de que el tiempo y el dinero tienen una relación tan estrecha y correlacionada. Cuando un empleado usa su tiempo sabia y productivamente, se convierte en un mejor empleado y puede recibir un aumento, promoción o nuevas oportunidades vocacionales. Cuando una madre usa su tiempo a lo largo de la semana sabiamente para planificar, presupuestar y organizar, ahorra dinero al hacer mercado, reduce el estrés y aumenta su ingenio. Mientras mejor administre su tiempo, más dinero podrá ganar. Y cuanto mejor administre su tiempo, más dinero podrá ahorrar.
Lo inverso también es muy cierto: cuanto más tiempo desperdicies, más rápido disminuirá tu potencial de ganancias y más dinero desperdiciarás. De hecho, a veces el mal uso de su tiempo puede costarle mucho más de lo que haría un gasto excesivo.
La Biblia habla extensamente acerca de usar bien nuestro tiempo- Salmos 90:12 nos recuerda pedirle al Señor, “enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.” Proteger nuestros corazones y mentes tiene una influencia significativa en cómo gastamos nuestro tiempo y dinero.
El tiempo también es un regalo. De hecho, es el recurso más valioso que usted y yo jamás tendremos. La forma en que lo usamos influirá en nuestro potencial de ingresos, la forma en que gastamos nuestro dinero, la calidad de nuestras relaciones y nuestra salud en general.
El tiempo también es el máximo ecualizador: no importa quién es usted o dónde nació, tiene exactamente las mismas 24 horas todos los días y la libertad de decidir cómo va a usarlas.
Es un material sencillo y práctico con principios bíblicos que tienen que ver con los aspectos principales e integrales de la mayordomía. No solo tiene que ver con finanzas. Incluye los 4 aspectos principales a los cuales debe atender de un fiel mayordomo de Dios: Tiempo, talentos, templo, tesoros, teniendo a Dios como el centro de todo.