Lecciones de la Biblia, Profecías, Justicia Por La Fe
L A J U S T I C I A I M P U TA DA E I M PA RT I DA
"En su gran misericordia el Señor envió un preciosísimo mensaje a su pueblo por medio de los pastores [E. J.] Waggoner y [A.T.] Jones. Este mensaje tenía que presentar en forma más destacada ante el mundo al sublime Salvador, el sacrificio por los pecados del mundo entero. Presentaba la justificación por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifiesta en la obediencia a todos los mandamientos de Dios. {EUD 171.4}
Varios me han escrito preguntándome si el mensaje de la justificación por la fe es el mensaje del tercer ángel, y he contestado: “Es el mensaje del tercer ángel en verdad”.—Manuscrito 437, 1890. {EUD 171.3}
Cuando sea proclamado el tercer mensaje, crece[rá] hasta convertirse en un fuerte clamor. {EUD 172} ¿CUÁL ES EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL?
La justicia por la cual somos justificados es imputada; la justicia por la cual somos santificados es impartida. La primera es nuestro derecho al cielo; la segunda, nuestra idoneidad para el cielo.—The Review and Herald, 4 de junio de 1895. {MJ 26.1}
¿POR QUÉ ESTUDIAMOS ESTE ASUNTO?
El punto que ha sido impreso por años en mi mente es la justicia imputada de Cristo. Me asombra que éste no se haya convertido en el tema de disertación en nuestras iglesias por todo el territorio, cuando de manera tan constante me ha sido presentado con insistencia, y lo he hecho el tema de casi cada discurso y plática que he dado a la gente. {FO 15.3}
¿POR QUÉ ESTUDIAMOS ESTE ASUNTO?
Una y otra vez me ha sido presentado el peligro de abrigar, como pueblo, ideas falsas sobre la justificación por la fe. Por años se me ha mostrado que Satanás trabajaría de una manera especial para confundir las mentes en este punto. La ley de Dios ha sido ampliamente tratada y presentada a las congregaciones casi tan desprovista del conocimiento de Cristo Jesús y su relación con la ley como la ofrenda de Caín. Se me ha mostrado que muchos no han llegado a la fe por causa de ideas mezcladas y confusas acerca de la salvación, porque los ministros han trabajado de una manera errónea para alcanzar los corazones. {FO 15.3}
1.- CRISTO ES LA JUSTICIA DE DIOS.-
(Romanos 3:21) El Señor Jesucristo en virtud de su santidad, sufrimientos, humillación y muerte, desarrolló, cual perla perfecta, la justicia que Dios acepta, de tal manera que sus virtudes infinitas, su pureza inconquistable; en fin todos sus méritos inmaculados, constituyen la justicia de Dios.
2.- CRISTO NUESTRO REPRESENTANTE.-
(Romanos 5:12,18,19) Al constituirse Cristo en el representante de la raza humana, todos sus logros nos son imputados. Así también la desobediencia de Adán nos afectó porque puso a nuestra cuenta (nos imputó) su culpa, y afectó nuestra naturaleza con su pecado (Salmo 51:5).
3.- EL SIGNIFICADO DE "IMPUTACIÓN"-
IMPUTAR
Imputar algo a una persona significa poner ese algo a su cuenta o contarlo entre las cosas que le pertenecen. Si se le imputa algo a una persona, éste algo pasa a ser legalmente suyo; le es contado como su posesión. Luego, imputar significa contar, acreditar, atribuir, etc. (Romanos 4:6-8)
4.- LA BASE DE L A JUSTIFICACIÓN:
LA DOBLE IMPUTACIÓN. -
La justificación ocurre cuando los pecados del creyente son puestos sobre Cristo o transferidos o imputados; y la obediencia perfecta y muerte de Cristo es puesta o imputada al creyente.
LA SRA . WHITE, LO EXPRESA EN PAL ABRAS MUY ESCOGIDAS:
“Cristo fue tratado como nosotros merecemos a fin de que nosotros pudiésemos ser tratados como él merece. Fue condenado por nuestros pecados, en los que no había participado, a fin de que nosotros pudiésemos ser justificados por su justicia, en la que no habíamos participado. Él sufrió la muerte nuestra, a fin de que pudiésemos recibir la vida suya” El Deseado de Todas las Gentes, 15-17.
4.1.- L A IMPUTACIÓN DE NUESTROS PECADOS A CRISTO.-
(Isaías 53:6). Cristo fue hecho legalmente responsable de los pecados del creyente, y sufrió el justo castigo que a éste correspondía. Al morir en lugar del creyente como su sustituto, o equivalentemente, en virtud de que era su representante, satisfizo las demandas de la ley y lo liberó para siempre de toda posibilidad de condenación o castigo. recursos-biblicos.com
4.2.- L A IMPUTACIÓN DE L A JUSTICIA DE CRISTO AL PECADOR.-
(Isaías 53:6). Cristo vivió una vida perfecta al guardar completamente la ley de Dios. La justicia personal que Cristo obtuvo durante su vida terrenal le es imputada al creyente. La justicia de Cristo es otorgada al creyente, y Dios le ve como si él hubiera hecho todo lo bueno que Cristo, su representante, hizo.
JUSTIFICADOS POR UNA JUSTICIA EXTRANJERA
Martín Lutero escribió: “El cristiano es justo y santo mediante una santidad foránea o extranjera, esto es, justo por la misericordia y gracia de Dios. Por lo tanto, no es formalmente justo; no es justo por sustancia y calidad, el pecador no es justo porque exista justicia en él. Es justo de acuerdo a su relación con algo; sólo respecto de la gracia divina y del perdón gratuito de los pecados, que vienen a los que reconocen su pecado y creen que Dios es benigno y perdonador por causa de Cristo, el que fue entregado por nuestros pecados” El cristiano se hace legalmente justo ante Dios por la justicia de Cristo, es decir por la vida perfecta de Cristo, que él nos regala gratuitamente.
JUSTIFICADOS POR UNA JUSTICIA EXTRANJERA
La justicia (la que nos justifica, la imputada) por la cual el creyente es aceptable y agradable a la vida de Dios, no es una cualidad que se encuentra en el corazón del creyente.
LA JUSTICIA IMPARTIDA:
L A SANTIFICACIÓN
Definición: la justicia impartida son los hechos y obras personales del creyente efectuados por la virtud del Espíritu Santo.
• La justicia impartida (santificación) le sigue a la justicia imputada (justificación).
• La justicia impartida (la santificación) nunca esta presente si la justicia imputada (la justificación).
• Las buenas obras (santificación) son consecuencia de la fe (justificación)
LA JUSTICIA IMPARTIDA:
LA SANTIFICACIÓN
• Nunca debemos confundir la justificación (justicia imputada) con la santificación (justicia impartida).
• La santificación proviene del derramamiento del Espíritu Santo en nuestros corazones cuando creímos, cuando nos fue concedida la justificación (Rom. 5:5)
LA JUSTICIA IMPARTIDA:
L A SANTIFICACIÓN
• La justicia impartida no ha sido perfecta en nosotros por nuestra negligencia, porque repelemos o apartamos la obra del Espíritu Santo quien modela nuestro carácter a la semejanza de Cristo (Gál. 5:22); pero aun así necesita de la justicia de Cristo (imputada) para ser aceptable ante Dios.
LA JUSTICIA IMPARTIDA:
LA SANTIFICACIÓN
• El proceso de impartir justicia al creyente (santificación) es de carácter progresivo, con la cooperación de la voluntad del individuo, y le dará la idoneidad para el cielo. (Filipenses 2:13). L A JUSTICIA: POR LUTERO
• Lutero llamó a la justicia de la fe (la justicia de Cristo, es decir la imputada) justicia pasiva; porque la obtenemos sin hacer algo por ella (Romanos 3:28), y a la otra justicia (a la justicia que es el resultado de la fe) la llamó la justicia activa (para nosotros impartida) porque es llevada a cabo mediante la impartición y operación del Espíritu Santo (Rom. 5:5; Gál. 5:22,23)
LA JUSTICIA: POR JUAN CALVINO
• Esta doctrina de la justificación ha de ser discutida ahora más plenamente, y discutida de tal forma que no podemos olvidar que es el pivote principal sobre el que ha de girar y apoyarse la religión, por lo cual deberíamos concederle nuestra máxima atención y cuidado.
DECLARACIONES ELENA WHITE SOBRE LA JUSTICIA IMPUTADA
Por el valor del sacrificio hecho por ellos, son estimables a los ojos del Señor. A causa de la imputada justicia de Cristo, son tenidos por preciosos. Por causa de Cristo, el Señor perdona a los que le temen. No ve en ellos la vileza del pecador. Reconoce en ellos la semejanza de su Hijo en quien creen. {CC 63.2}
Es la justicia de Cristo lo que hace que el pecador penitente sea aceptable ante Dios y lo que obra su justificación. No importa cuán pecaminosa haya sido su vida, si cree en Jesús como su Salvador personal, comparece delante de Dios con las vestiduras inmaculadas de la justicia imputada de Cristo. {FO 110.2}
Cada verdadero cristiano será fuerte, no en la fortaleza ni méritos de sus buenas obras, sino en la justicia de Cristo que por fe le es imputada.—The Review and Herald, 3 de diciembre de 1889. {AFC 151.1
Por medio de su justicia impartida podrán escapar de la corrupción que existe en el mundo debido a la concupiscencia. {CDCD 302.5} Si bien es cierto que las buenas obras no salvarán ni a una sola alma, sin embargo es imposible que una sola alma sea salvada sin buenas obras. {FO 114.1}