Lecciones de la Biblia, Profecías, Justicia Por La Fe
“A aquel, pues, que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría”. Judas 1:24.
“Porque yo Jehová soy tu Dios, que te ase de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudé”. Isaías 41:13.
“Para avanzar sin tropezar, debemos tener la seguridad de que una Mano todopoderosa nos sostendrá, y que una infinita misericordia se ejercerá hacia nosotros si caemos”. HHD, 156.
“Porque no tenemos un Pontífice que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. Lleguémonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para el oportuno socorro”. Hebreos 4:15-16.
“Bástate mi gracia; porque mi potencia en la flaqueza se perfecciona”. 2 Corintios 12:9.
“Y como tus días tu fortaleza”. Deuteronomio 33:25.
“Hemos de vivir sólo un día a la vez. No necesitamos hacer el trabajo de toda una vida en unas pocas horas, No tenemos por qué afrontar el futuro con ansiedad, porque Dios ha hecho posible que seamos vencedores cada día”. FCV, 251.
“¿Está usted venciendo, o está siendo vencido por su propia concupiscencia, apetitos y pasiones?” 5T, 482.
“Nuestra única esperanza, si queremos vencer, radica en unir nuestra voluntad a la de Dios, y trabajar juntamente con él, hora tras hora y día tras día”. DMJ, 121.
“La vida cristiana es una vida de entrega diaria, de sumisión y continuo triunfar”. 4CB, 1176.
Aun cuando tengamos muchos malos hábitos antes de someternos a Cristo, al acercarnos paso a paso a él, la victoria será nuestra si nos sometemos a Dios dependiendo de su poder.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13.
“Esta es la que capacita al hombre para obedecer las leyes de Dios y para libertarse de la esclavitud de los malos hábitos. Es el único poder que puede hacerle firme en el buen camino y permanecer en él”. MC, 78.
“Pues tú, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús”. 2 Timoteo 2:1.
“Cristo separa siempre del pecado al alma contrita. Vino para destruir las obras del diablo, y ha hecho provisión para que el Espíritu Santo sea impartido a toda alma arrepentida, para guardarla de pecar”. DTG, 277.
“Quien no tiene suficiente fe en Cristo para creer que él lo puede guardar de pecar, no tiene la fe que le dará la entrada al reino de Dios”. RH, 03/10/04.
“Podemos vencer plenamente y por completo. Jesús murió para hacernos un camino de salida, a fin de que pudiésemos vencer todo mal genio, todo pecado, toda tentación y sentarnos al fin con él”. 1T, 136.
TOMAD EL CAMINO DE ESCAPE DE DIOS Y SOMETEOS A ÉL
“Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá. Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros”. Santiago 4:7-8.
“Jesús venció por la sumisión a Dios y la fe en él, y mediante el apóstol nos dice: 'Someteos pues a Dios; resistid al diablo, y de vosotros huirá. Allegaos a Dios, y él se allegará a vosotros'. No podemos salvarnos a nosotros mismos del poder del tentador; él venció a la humanidad, y cuando nosotros tratamos de resistirle con nuestra propia fuerza caemos víctimas de sus designios; pero 'torre fuerte es el nombre de Jehová: a él correrá el justo, y será levantado'. Satanás tiembla y huye delante del alma más débil que busca refugio en ese nombre poderoso”. DTG, 104-105.
“Sabe el Señor librar de tentación a los píos”. 2 Pedro 2:9.
“Los esfuerzos humanos, por sí solos, son insuficientes. Sin la ayuda del poder divino, no se conseguirá nada. Dios obra y el hombre obra. La resistencia a la tentación debe venir del hombre, quien debe obtener su poder de Dios.... Dios desea que tengamos dominio sobre nosotros mismos, pero no puede ayudarnos sin nuestro consentimiento y cooperación. El Espíritu divino obra por medio delos poderes y facultades otorgados al hombre”. HAp, 384.
¿Cómo podrá él trabajar en nosotros si no se lo estamos permitiendo?
“Tan pronto como sometamos nuestra voluntad para que armonice con la de Dios, aparecerá la gracia de Cristo para cooperar con el hombre”. 2MCP, 719.
“Todas las fuerzas satánicas no tienen poder para vencer a un alma que con fe sencilla se apoya en Cristo”. PVGM, 122.
En cuanto percibimos que estamos siendo tentados, debemos nosotros someternos rápidamente a Dios. Entonces El obrara en nosotros todo lo que sea necesario para que obtengamos la victoria. Ángeles de Dios nos rodearan y la tentación perderá su poder.
“Alrededor de cada alma tentada hay ángeles de Dios, listos para exaltar el estándar de rectitud, Si tan solo aquel que es tentado demuestra un espíritu de resistencia a lo malo”. RH8/8/07.
“Por medio de la fe y la oración todos pueden cumplir los requisitos del Evangelio. Nadie puede ser forzado a transgredir. Primero tiene que ganarse el consentimiento propio; el alma tiene que proponerse cometer el acto pecaminoso antes que la pasión pueda dominar la razón o que la iniquidad triunfe sobre la conciencia. No importa cuán fuerte sea la tentación, no es excusa para el pecado. 'Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos'. Alma tentada, clama a Jehová. Arrójate indefensa e indigna sobre Jesús y reclama su promesa pura. El Señor escuchará. Él sabe cuán fuertes son las inclinaciones del corazón natural, y brindará su ayuda en todo momento de tentación”. 5T, 155-156.
“Porque en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados”. Hebreos 2:18.
Cada vez que yo me apropio de la vía de escape de Dios al someterme de inmediato a él cuando estoy siendo tentado, él obra en mí la actitud apropiada y todo cuanto necesito para no caer en la tentación.